Software de gestión agrícola
febrero 10, 2025
Kaye Hope
¿Qué es el software de gestión agrícola y en qué se diferencia de la agricultura de precisión?
Definición: el software de gestión agrícola es un subconjunto especializado de herramientas de gestión empresarial adaptadas al sector agrícola. Está diseñado para gestionar las operaciones diarias de las explotaciones y permite recopilar y almacenar de forma eficaz los datos empresariales más importantes. A diferencia de las tendencias tecnológicas más generales, el software de gestión agrícola no busca tecnologías llamativas ni integraciones complejas, sino resolver los retos prácticos y cotidianos a los que se enfrentan los productores.
Funciones clave:
- Gestión de los datos: básicamente, el software de gestión agrícola debe manejar los datos fundamentales que los productores necesitan para llevar a cabo sus operaciones de manera eficiente. Esto incluye:
- Registros de pulverizaciones y fertilizantes: seguimiento de los tratamientos para cumplir las normativas y optimizar el rendimiento.
- Sistema de delegación de trabajos: similar a la gestión de proyectos, que consiste en asignar tareas a los miembros del equipo.
- Notas de campo: documentación de las plagas, enfermedades y fases de desarrollo fenológico como base para la toma de decisiones agronómicas.
- Interacciones con el asesor agronómico: documentar los consejos y las acciones para futuras referencias y rendición de cuentas. Junto con las notas de campo, es la base para que una explotación dé los primeros pasos en la Gestión Integrada de Plagas (GIP).
- La simplicidad por delante de la complejidad: Alejándose del interés del sector por el internet de las cosas y las imágenes por satélite, un buen software de gestión agrícola debe dar prioridad a las interfaces intuitivas para introducir y recuperar datos y no a complejos análisis visuales o las integraciones de inteligencia artificial. Los productores necesitan herramientas que funcionen con sus prácticas actuales, no sistemas que requieran una formación exhaustiva o cambios de infraestructura.
- Practicidad antes que las modas: Hasta ahora, los software de gestión agrícola eran soluciones que estaban más en consonancia con el mundo empresarial que con las necesidades de los agricultores. El auténtico valor del software de gestión agrícola está en sustituir métodos anticuados como el papel y el boli o las hojas de cálculo por soluciones digitales accesibles que puedan mantener los propios productores.
- Propiedad y control de los datos: a diferencia de las soluciones impulsadas a través de cadenas de suministro o bases de datos cooperativas, el software de gestión agrícola ideal permite a los productores poseer y controlar sus datos, lo que les permite tomar decisiones informadas basadas en las características específicas de su explotación sin presiones externas.
- Integración con la vida agrícola: el software debe poder adaptarse a los ritmos y desafíos propios de la vida agrícola, ofreciendo flexibilidad para poder utilizarlo en distintas condiciones, ya sea en el campo o en la oficina.

Retos y aspectos que tener en cuenta:
- Obstáculos para empezar a utilizarlo: hay un abismo importante entre los visionarios de la tecnología y los productores que trabajan sobre el terreno. El software debe diseñarse teniendo en cuenta la realidad cotidiana de los productores, no solo las aspiraciones corporativas o de la industria tecnológica.
- Evitar la trampa del internet de las cosas y los silos de datos: la promesa de integrar todos los datos de la maquinaria agrícola a menudo ha dado lugar a más silos de datos que a información procesable. Un software de gestión agrícola debe centrarse en datos prácticos que repercutan directamente en las operaciones.
- Origen de la agricultura de precisión: antes de poder utilizar tecnología avanzada para la agricultura de precisión, las explotaciones necesitan una buena base de gestión de datos que sea coherente y fiable. El software de gestión agrícola es la base de cualquier avance significativo en la agricultura de precisión.
Conclusión:
El software de gestión agrícola debe considerarse una evolución de los métodos tradicionales a los digitales, no una revolución que ponga patas arriba las prácticas actuales. El objetivo es ofrecer a los productores herramientas que se ajusten a sus necesidades operativas, respetando sus conocimientos y los matices del trabajo agrícola. El camino no pasa por soluciones milagrosas de los gigantes tecnológicos, sino por programas informáticos que se integren perfectamente en la vida cotidiana de la explotación, mejorando la eficacia y la toma de decisiones sin imponer una nueva carga tecnológica.