Retorno de la inversión por campo. ¿Porqué es tan dificil? Lars Petter Blikom explora el tema de cómo conocer el ROI por campo.
Artículo original escrito por Lars Petter Blikom (fundador de Farmable) publicado en inglés. Traducción al español por Elena Guillén Alvarez.
Retorno de la inversión por campo. ¿Por qué es tan difícil conseguirlo? Después de 7 años en el mundo de la agricultura, algo tan sencillo como conocer nuestro RSI por campo todavía nos parece una auténtica odisea.
Tengo varias aficiones. Una de ellas es la de importar vino a Noruega. Sé poco sobre vino, pero lo sé todo sobre números cuando se trata de importaciones de vino. El RSI por línea de productos aparece automáticamente en la pantalla de mi ordenador.
Pero en agricultura se me escapa.
En 2014, cuando mis dos socios y yo estábamos a punto de lanzarnos al mundo de la agricultura, hicimos una simulación financiera para dar forma a nuestros planes dentro del sector. En esa simulación, incluimos las malas temporadas, las variaciones de rendimiento, los costes inesperados, etc. Nos sorprendió descubrir la rapidez con la que los ingresos esperados para un cultivo pueden ser iguales a cero. Desde el punto de vista agrónomo, es lógico suponer que cualquier campo siempre producirá alguna cosecha, es decir, nunca será igual a cero. Pero desde el punto de vista económico, una caída del 50-70% en el volumen de cultivos se traducirá, en la mayoría de los casos, en cero o en una cantidad negativa en términos económicos. Debes huir de esto y cruzar los dedos para conseguir una mejor cosecha la próxima temporada.
La razón no es otra que la consecuente caída en la eficiencia durante la cosecha manual.
La agricultura es un juego de apuestas
En general, en los negocios, las recompensas son proporcionales a los riesgos. Asume grandes riesgos y podrás ganar mucho dinero. Asume un riesgo bajo y podrás ganar algo de dinero, pero con una mayor previsibilidad.
La agricultura no funciona como otros sectores. En la agricultura, asumes grandes riesgos en cada inversión que haces. Estás a merced del clima y de los pequeños errores humanos. Y muy pocas veces te verás compensado con unos márgenes elevados.
En la mayoría de los casos, desde una perspectiva empresarial, una inversión en agricultura es una malísima idea. El no conocer tu RSI suele ser mejor para la salud mental.
En una ocasión, mezclé productos químicos en el tanque de aspersión con la mala suerte de que había residuos de aceite biológico en el tanque de una aspersión anterior. Esto provocó una reacción química en el tanque, que produjo una mezcla venenosa para ese cultivo. El resultado: una pérdida del 100% de 3 hectáreas de fresas.
Conseguimos nuevos manzanos de nuestro proveedor de los Países Bajos. Ni nosotros y ni él lo sabía, pero durante una de sus últimas pulverizaciones antes de enviarnos los árboles, el sol calentaba demasiado y produjo una reacción catalizada por el calor. El resultado: 2 años de retraso en el rendimiento de 5 hectáreas de manzanas.
El año pasado, tuvimos un enero atípicamente cálido, por lo que el crecimiento comenzó antes de tiempo. El resultado: 70% de pérdida de productividad y 100% de pérdidas económicas en 3 hectáreas de frambuesas.
Esto es la agricultura. O el juego de apuestas, como lo llamaría la mayoría de la gente.
Dado que lo que hacemos es apostar, no podemos poner todos los huevos en una misma canasta. Esa es una de las razones por las que tenemos tantos tipos y variedades de cultivos distintos. Pero esto hace que sea cada vez más difícil distribuir los costes entre los distintos cultivos.
Si tuviéramos unos datos perfectos de las últimas 7 temporadas, podríamos apostar mejor. Existe una gran diferencia entre los jugadores ignorantes y los jugadores informados. Así que, informémonos.
Debemos encontrar nuestro retorno de la inversión (RSI) por campo
En agricultura no es complicado obtener el RSI:
RSI= (suma de beneficios- coste de inversión) / coste de inversión
El coste de la inversión debe estar disponible en las cuentas de tu empresa desde el año de la siembra y tus cuentas deben estar siempre ordenadas.
Más tarde, debes calcular las ganancias del campo por cada año que ha estado operativo:
Beneficio = Ingresos – coste de mano de obra – coste de insumos
Los ingresos son el resultado directo del volumen de cosecha multiplicado por el precio de venta alcanzado. Manteniendo unos registros de cosecha organizados, el resto se puede automatizar.
Las horas trabajadas son datos de los que se puede disponer fácilmente en la aplicación de registro de horas que se esté usando. Pero solo si el sistema de registro de horas está completamente integrado o si está integrado en el sistema de gestión de datos.
Los costes variables son principalmente productos químicos y fertilizantes, y estos costes están disponibles en los registros de tratamiento. De nuevo, siempre que estos registros de tratamiento estén ordenados e integrados en el sistema de gestión de datos.
Controla esta información y, como recompensa, obtendrás una estimación bastante real del RDI por campo.
Lo sé. Una cosa es decirlo y otra hacerlo.
Una cosa es usar el conocimiento del RSI histórico para tomar decisiones informadas para mejorar la inversión en el futuro, pero existe otro uso. Al probar nuevas tecnologías, nuevas prácticas agrícolas o cualquier buena idea que traiga el último vendedor, debes conocer tu punto de partida. Si vas a decidir si algo nuevo es mejor, peor o igual, necesitas saber de dónde vienes.
Con el RSI bajo, en las próximas publicaciones del blog empezaremos a explorar cuáles podrían ser esas ideas inteligentes para las nuevas prácticas agrícolas
Esta es la cuarta parte de una serie de siete entradas.
